domingo, 3 de agosto de 2014

GAZA Y LA GUERRA POR LOS MEDIOS

Las pasiones en torno a Gaza y lo que ocurre en estos momentos ha desatado pasiones divididas en dos bandos (proisraelíes y propalestinos). Creo que es una manera tendenciosa y torpe de ver un problema, no de tratar de entenderlo siquiera.

Yo tengo la ventaja no solo de ser israelí sino de haber nacido fuera de este país y de contar con numerosos amigos y conocidos fuera de aquí, lo cual en ocasiones me da cierta visión lateral del tablero.


Me llama profundamente la atención la forma de enfocar el problema de la prensa española. Pero lo que más me deja con la boca abierta son los comentarios de los lectores. Todos los días suelo abrir varios medios en español y en inglés, tanto europeos como americanos. Jamás he encontrado la virulencia de los comentarios que leo en los de España, particularmente "El País". Algunos comentarios son tan asquerosamente judeófobos que es un verdadero esfuerzo leerlos. Otros dan una muestra fehaciente de la ignorancia que tiene esta gente acerca de lo que realmente ocurre.

Es inútil tanto como infantil, pretender asignar roles de buenos y malos como en las películas. Muchas veces me digo que para entender a tu contrario debes despojarte de prejuicios y emociones, hacer el esfuerzo mental de tratar de entenderlo, saber qué siente, a qué aspira, cuales son sus objetivos. Cuando me imagino viviendo entre escombros, con familiares míos muertos, moviéndome de un lado para otro con mis pertenencias comprendo a la mayoría de esa pobre gente que no tiene otra culpa que vivir mal gobernados por gentuza como los de Hamás (no importa si votaron por ellos o no) y que son víctimas por un lado de la metralla, y por el otro de la manipulación más cínicamente criminal y del fanatismo más bestial de quienes los empujan a la muerte para obtener ventaja política y estratégica.

Hoy me ha contestado un lector de El País, de esos que claman tanto tener la razón y que invariablemente se ocultan trás un apodo o "nick" ¿será que teme a los malvados sionistas? En fin, el caso es que los argumentos de esta gente suelen ser los siguientes:

1- Que los que escriben a favor de Israel en los foros son gente pagada.

Realmente no creo que un Estado como el de Israel, que durante años se ha relacionado con los medios con tanta torpeza y que no suele aprovechar los errores mediáticos de su contrario, disponga de tiempo o imaginación para dedicarse a leer periódicos y bombardear foros. Eso es más bien propio de las dictaduras. Si alguien pagara me imagino que cada noticia sobre Israel se llenaría de comentarios proisraelíes, cosa que no ocurre. La gran mayoría de los comentarios van desde lo condenatorio a Israel hasta lo más francamente antisemita. Ese invento de los foristas y del sofware creado por los sionistas, etc, es una tontería que difunden algunos pseudoperiodistas y gente ignorante que se lo cree.

2- Que los israelíes "nos robamos la tierra de los palestinos".

Los que sepan historia seria, no la inventada en sitios web de cualquier mamarracho, o leyendo libros de David Irving, sabrán que el Reino de Israel existió, prosperó y tuvo por capital a Jerusalén hace más de 3000 años, que la nación hebrea existió como nación en este territorio hasta la expulsión decretada por los romanos para sofocar las contínuas rebeliones por la independencia. No nos fuimos por el mundo en un viaje de placer, fuimos deportados pero en toda la literatura judía del exilio, tanto religiosa como no religiosa, estaba presente la conciencia de pertenecer a una Tierra, la identidad con ella y el deseo de retornar a la misma. Las palabras "Sión", "Jerusalem" y "retorno" son una constante en la liturgia judía desde el mismo momento de la dispersión. En el Corán, no aparece una sola mención a Jerusalem. Jamás existió una nación o Estado Palestino en el territorio y en eso soy tajante: jamás. Los grupos nómadas que llegaban se asentaban o proseguían su viaje pero jamás formaron una nación ni estado. Confundir a los "Palestinos" de hoy con los filisteos es un error repetido hasta el cansancio. Los filisteos eran un pueblo de origen indoeuropeo, navegantes y piratas que se establecieron en lo que es hoy la franja de Gaza. Después de la deportación de los judíos en el 70 e.c. los filisteos se expandieron más por el sur. Los romanos llamaron al territorio Filistea(Pilistea). La última mención a ellos se remonta quizá al siglo II. Nadie creó nación alguna. Estuvo ocupada por el imperio otomano y al final de la I Guerra Mundial cuando los británicos y franceses se repartieron el cercano y medio oriente quedó en manos de los primeros como fideicomiso y arrastrando el erróneo nombre de Palestina.
Mucho antes de que yo naciera, en la gran mayoría de las casas judías del mundo, había unas alcancías del Keren Kayemet LeIsrael (el fondo para la reconstrucción de Israel). Todo ese dinero sirvió para comprar las tierras que se hallaban en manos de los turcos o de terratenientes locales. Después de la II Guerra Mundial y del genocidio a manos de los nazis, la ONU decidió por mayoría la partición del territorio (del cual ya los ingleses habían sustraído el 60% para crear el reino de Transjordania) en dos estados independientes, uno árabe y otro judío. Los judíos aceptaron la partición, los árabes no y optaron por la guerra. Y eso es la historia, no lo que diga fulano en internet.

3- Que los israelíes y proisraelíes demonizan a todo lo árabe. 

Quienes se dediquen a demonizar todo lo árabe son tan ignorantes como los que se dedican a demonizar a los judíos. De hecho, cualquiera puede ver la televisión israelí y comprobar  que no  existe ninguna forma de racismo, mucho menos cuando el 20% de la población israelí es árabe. En Israel es normal ser atendido por médicos, farmacéuticos,  enfermeros, abogados, taxistas, tenderos o incluso tener un jefe, todos ellos árabes y hay miembros del parlamento árabes que militan en sus propios partidos. En cambio invito a quien pueda a la televisión de algunos países árabes o musulmanes y podrán encontrar comentarios donde se caracteriza al judío como despreciable, cobarde, mono o cerdo. telenovelas que casi desentierran el mito del crimen ritual cometido por judíos. En Gaza la programación infantil ha sido siempre escandalosamente incitadora al odio y a la violencia. A los extremistas musulmanes radicales, no hay que demonizarlos pues de eso se encargan ellos por sí solos, cubriendo a las mujeres como un fardo, diciendo que es permitido pegarles o matarlas por sospecha de adulterio, ahorcando homosexuales, decapitando "infieles", amenazando, volando restaurantes y discotecas, apuñalando y otras muchas hazañas.
Dos individuos, grupos o naciones, pueden estar tan en desacuerdo, puede que entre ellos no haya ni un solo punto en común, pero si se trata de personas o naciones con responsabilidad o inteligencia no se atacarán por ello, no habrá guerra. Pero cuando una de las dos partes expresa por escrito, verbalmente y además se dedica a llevarlo a la práctica que su objetivo es hacer desaparecer a la otra, ya la cosa cambia mucho.

Librode Texto de una escuela islámica dode se enseña como cortar miembros de ladrones.



miércoles, 25 de enero de 2012

¿ANTISEMITISMO EN ESPAÑA?

No puedo evitar referirme de nuevo al tema del antisemitismo en España. Solo postearé aquí unos pocos comentarios aparecidos en "El Mundo". No por gusto una encuesta realizada hace un tiempo reflejaba que España era el país más antisemita de Europa.

Si un comentario como éste no es antisemitismo del puro y duro, pues entonces no sé qué queda por ver. Yo puedo entender que alguien sea propalestino, que quiera condenar a Israel por la ocupación de la llamada Cisjordania o por el bombardeo tal o cual donde murieron civiles, pero los comentarios vertidos en la prensa española por sus lectores, nos muestran no solo el rechazo hacia Israel como Estado sino al judío. En muchos casos tratan de mezclar una cosa con otra, muchas veces con la tan conocida coletilla "no soy antisemita".
Señores, no importa cuanto de desgañiten pretendiendo que "Antisionismo no es Antisemitismo". El Antisionismo es una variente de Antisemitismo camuflada con desacuerdo político. Si no quieren entenderlo, es otra cosa.

Veamos otros comentarios:

"...te sorprendera saber que no soy antisemita y tampoco ignorante, no te voy a desgranar mi curriculo, pero decirte que he vivido en medio mundo y he tratado con muchos judios, y es precisamente de ese trato desde donde puedo aseverar que no sois un pueblo facil de tratar. Sois despiadados en los negocios y es conveniente llevar un abogado detras cuando se trata de llegar a acuerdos con vosotros. Seria interesante que humildemente revisaseis el porque de haber generado tanta antipatia a lo largo de la historia, seguro que algo habreis hecho mal o podias haber hecho mejor. La humildad de todas formas no es uno de vuestros fuertes."
(Este no solo nos difama sino además pretende darnos lecciones de humildad)


"...realmente los judios tienen ocupadas las profesiones mejores pagadas del mundo en todos los paises del mundo, si usted quiere saber si un pais es rico o se vive bien , pregunte cuantos judios viven es proporcional, como lo lograron??, no lo se ,pero eso es lo que provoca envidia o resentimiento hacia el judio. yo en lo personal los admiro y pienso que el unico error que an cometido es la creacion de ISRAEL."
(¡¡¡y éste es uno de los que nos admira!!!)

"...los judios son un problema para el mundo entero , mira Alemania antes y despues, mira ahora los judios convertidos en nazis con el pueblo palestino".
(Este también es claro: terminemos el trabajo que empezaron los nazis.)

"IRAN consigue la bomba atomica cuanto antes, estais en vuestro derecho".
(Más claro, ni el agua: arrasa de una vez con los judíos)

"Si los judíos desde siempre han sido perseguidos, odiados y expulsados sería por algo, porque allá por donde han pasado el sentimiento ha sido igual".
(Claro, tenemos la culpa siempre)


Como mismo en su momento para muchos fue asombroso que un pueblo como el alemán que estaba reputado como el más culto de Europa, fue capaz de albergar una filosofía y prácticas tan odiosas como las del nazismo es asombroso como un pueblo como el español, con una literatura y artes tan sólidos, muestre un tan alto porciento de personas ignorantes que insisten en resucitar viejos tópicos como el del judío avaro, manipulador, trepador, ladrón de profesiones, usurero, etc, etc. ¡Y estamos ya en el siglo XXI!
Yo cada vez que hojeo esos comentarios, me provocan no solo la indignación natural por lo racistas e injustos sino también vergüenza ajena.

miércoles, 18 de enero de 2012

"MEFAGRIM"

Creo que la capacidad de la población israelí para hacer valer su dignidad ha sucumbido ante la ambición y la especulación.

Si hace unos meses nos admirábamos de como fue posible mediante las redes sociales doblegar las abusivas intenciones de compañías como Tnuva o Strauss hoy solo queda si acaso el recuerdo.

No se trató solamente de "la guerra del queso cottage" que si por algo triunfó fue porque se lo sintieron donde les duele: en el bolsillo. Cuando vieron que el queso se echaba a perder en los comercios y las fechas de vencimiento de grandes lotes se acercaban a toda prisa pues se decidieron a bajar de nuevo el precio, claro que sin ningún deseo de hacerlo.

Pero tal y como van las cosas, en el pulso entre productor, intermediario y consumidor los dos primeros llevan las de ganar y que no se asombre nadie de recibir en un gran comercio respuestas como "zé ma sheiésh" (es lo que hay), así, con el mayor desparpajo del mundo. Y es que ocurre con las grandes compañías lo que ocurrido con muchos políticos: sienten que disfrutan de una especie de impunidad que parte en primer lugar, del excesivo proteccionismo a la industria nacional que al verse libre de la competencia foránea puede hacer de las suyas tranquilamente.

Voy regularmente de compras a Shufersal, esa gran cadena de supermercados con inmerecida fama de barata y que ha estado disfrutando de una danza de millones, que han ido absorbiéndolo todo e implantando lo que ya es un monopolio que incluye sistema crediticio. Llego a buscar un producto, por ejemplo de Bagel y no lo encuentro porque quieren que yo como consumidor compre el de Osem que es más caro y por eso aún está en existencia. Quiero comprar cebollas y tengo que escoger durante un cuarto de hora entre una masa pestilente y encima pagar por eso 4 shekels por kilo de un producto sin calidad que en otro país no se le daría de comer ni a los animales. O cuando nos encontramos un producto que dice estar en "rebaja" cuando en realidad le subieron el precio unas semanas antes y ahora al volver al precio "normal" es anunciado como ganga. Y todo para llegar a pagar a la caja y esperar otro cuarto de hora y hasta media hora porque de 30 cajas con que cuenta el establecimiento sólo hay trabajando 16 (y esto en pleno jueves por la noche), todo para ahorrarse pagar a unos empleados más. Total, que se fastidie el cliente. Son esos los trucos y malos servicios con los que nos timan a diario.

Y sucede que en medio de toda esta ola especulativa de alza de precios, los dueños de casas no quedan detrás, ni las compañías de transporte ni los de la electricidad, ese pulpo intocable cuyos empleados fijos reciben como mínimo casi 4 veces más de lo que yo gano y que pueden encender su casa como un stadium sin pagar un shekel.

Tal parece que todo esto es lo que se ganó con las manifestaciones y con tomar las calles para protestar: que se burlen en nuestra cara. Y es que a pesar de la justeza de la indignación de los manifestantes se perdió mucha seriedad por la falta de constancia en las protestas y por dejar asumir el papel de estandartes mediáticos a gente como ese lamentable niño hablando de Marx y con una camiseta roja de Che Guevara.
De modo que no tengo ninguna esperanza en la famosa comisión Trajtemberg y si se hacen arreglos serán solo cosméticos.

Sé que una inflación que ronde el 2% es saludable económicamente, pero lo que está ocurriendo en el país es como una carrera por llenarse los bolsillos subiendo los precios y mientras tanto los salarios no suben, convirtiendo el asunto en lo que ya de hecho es una hiperinflación pero no de las que hacen subir salarios sino de las que nos asfixian a los que trabajamos honradamente. Quienes no se ven afectados son los que perciben salarios superiores a los 10.000 shekels mensuales y quienes salen definitivamente ganando son las compañías sobreprotegidas y las personas que evaden impuestos y hacen dinero en efectivo "por debajo de la mesa".

También soy de los que se oponen a un control innecesario del estado porque está demostrado que es un obstáculo en vez de una ayuda y frena el crecimiento de la libre empresa. Pero la lucha contra la especulación es algo de lo que el Estado sí debe encargarse y no ser parte de ella.

Por eso me callé ante un pensionado que me declaró: "anajnu am shel mefagrím" (somos un pueblo de retardados).



Viñeta: Awantha

lunes, 28 de marzo de 2011

EL ANTISEMITISMO "BLANDO" O "POLITICAMENTE CORRECTO".

Les invito a compartir la experiencia de abrir cualquier peródico español, por ejemplo "El Mundo", "El País", "ABC" o "La Vanguardia" que son los más influyentes. Busquemos alguna noticia de Israel y fijémonos bien en los comentarios de los lectores españoles. Encontraremos de todo, desde unos pocos que defienden el derecho de Israel a existir y a defenderse, otros que insultan con los más clásicos y arcaicos tintes antisemitas y otros que enarbolan un antisionismo furibundo. Estos últimos son muy dados a añadir la coletilla "y no soy antisemita".
Del antisemitismo clásico no hay mucho que decir. Lo hemos experimentado de una manera o de otra y sabemos que para eso no existe un antídoto eficaz que nos libre de él.

Como bien dice Gustavo Perednik en "España descarrilada":


"Los judíos fueron acusados por los nacionalistas de ser generadores del comunismo; por los comunistas de regir el capitalismo. Si viven en países no judíos, son acusados de dobles lealtades; si viven en el país judío, de ser racistas. Cuando gastan su dinero, se les reprocha ser ostentosos; cuando no lo gastan, ser avaros. Son tildados de cosmopolitas sin raíces o de chauvinistas empedernidos. Si se asimilan al medio, se les acusa de quintacolumnistas, si no, de recluirse en sí mismos".

Parecía que después de la Segunda Guerra Mundial y los horrores del Holocausto, el antisemitismo casi que desaparecería, pero no, los antisemitas clásicos aunque en número mucho más reducido continuaron en sus trece, algunos llegando a negar total o parcialmente el genocidio ocurrido en Europa, minimizando el númnero de víctimas judías o acusando incluso a los judíos de haber llevado a Hitler al poder. Otros que pensaban como ellos se mordieron la lengüa para no ser vistos como fascistas o nazis.

Pero ya a mediados de los años 60 comienza a tomar el relevo lo que se conoce como antisionismo. Y la pregunta es ¿por qué no existía ese antisionismo desde 1897 cuando se celebró su primer congreso y se hizo público su programa? Pues precisamente desde 1897 hasta 1948 el sueño principal de los sionistas, la fundación de una patria judía en lo que fuera la tierra de nuestros antepasados no había podido concretarse. Loa judíos aún eramos débiles, estábamos aún "al alcance de la mano".

Con el nacimiento del Estado de Israel hubo una oleada de simpatía mundial hacia el pueblo judío pero sin que faltaran los que ya desde ese momento cuestionaban la legitimidad de que los judíos nos asentaramos en una tierra que ya estaba ocupada. Estos antisionistas siguen existiendo hoy y alentados y presionados por el mundo árabe, llegaron a cobrar una fuerza tan considerable que culminó en una resolución de Naciones Unidas equiparando el sionismo con racismo.

Tanto al nuevo como al viejo antisemita les irrita en lo más profundo el judío que se defiende y que se ha hecho fuerte. Prefieren al judío dócil, con la cabeza gacha e inerme ante los insultos y la violencia.

Los antisionistas juran que no son antisemitas, tratan desesperadamente de separar los dos términos valiéndose de la semántica pero en el campo de lo justo y lo moral no pueden hacerlo. Rechazan ser antisemitas pues eso les coloca un signo de "no políticamente correctos". Echan mano del manoseado pretexto del Pueblo Palestino para restarnos moral, legitimidad, asumir que actúan ante todo por humanismo para a fin de cuentas, regresar al viejo antisemitismo. Es como que nos ofrezcan ácido nítrico en un pote de mermelada de cerezas. No hablan jamás de pedir cuentas al régimen chino por los millones de muertos a sus espaldas y por la usurpación del Tíbet, no piden cuentas a Mugabe en Zimbabwe, a Ghadafi en Libia, al régimen de Corea del Norte, a Ahmadineyad en Irán, no, a esos no.

Tenemos el caso de Helen Thomas quien durante años fuera la corresponsal por excelencia de la Casa Blanca, la primera en hacer las preguntas al presidente y al portavoz y con una influencia considerable en el periodismo norteamericano. Thomas, de raíces árabes, no escatimó muchos esfuerzos por hacer siempre preguntas y comentarios que justificaban en mayor o menor medida los actos terroristas contra los israelíes. Finalmente dejó caer sus comentarios que cuestionaban la existencia del Estado de Israel en público y al presidente Obama, por más que le gustara la Thomas, no tuvo otra opción que cesarla. La señora Helen Thomas opina una y otra vez que los judíos no tenemos nada que hacer en Israel y que por tanto no había ninguna necesidad de crear un Estado para nosotros pues "ya no estábamos oprimidos ni sometidos en los países donde vivíamos". Thomas no es la única en sustentar esta teoría. Ni ella ni los que la proclaman abren la boca para mencionar países o territorios con mucha más cuestionabilidad como Jordania, Pakistán o Kosovo, o sea, todos tienen derecho a reclamar, los judíos no. De modo que para ellos mejor debimos quedar apaleados y contentos. El antisemitismo aún persiste en todos esos "países donde vivíamos", ya sea como antisemitismo clásico en sus formas más descubiertas o las más solapadas. ¿Ocurriría un nuevo holocausto? ¿sí? ¿no?. Yo prefiero no apostar, no esperar y sí retornar al país donde sé que por judío no me van a apalear, calumniar o considerarme de segunda y donde nadie cuestionará mi lealtad. No escogimos un territorio cualquiera, escogimos un territorio con el cual tenemos raíces geográficas, culturales, históricas, religiosas y sentimentales, una tierra más que documentada hasta la saciedad en cuanta escritura judía vió la luz desde el comienzo de la diáspora. La Diáspora no fue una dispersión a voluntad, no fue un picnic de 2000 años, fue un destierro forzado, una expulsión y no como personas libres sino primero como esclavos y alimento de leones en el coliseo romano y después como parias, como combustibles para las hogueras de la Inquisición y como chivos expiatorios de cuanto gobernante incapaz y de cuanto tirano o turbas embrutecidas y enfurecidas necesitaba darle salida a sus problemas de todo tipo. En la mayoría de los textos judaicos, en el Libro más sagrado, El Tanaj, (Pentateuco) el cual es origen de nuestra esencia como Pueblo, podemos encontrar una y otra vez la constante de la Tierra de Israel y en cada uno de nuestros libros de oraciones el fuerte deseo del retorno a Sión, a Jerusalem. Por cierto, en el Corán no se menciona. Pocos pueblos han tenido un vínculo tan fuerte con una tierra y una necesidad tan imperiosa de ella. No es correcto afirmar que "vinimos" a Israel, puesto que "regresamos" y pese a quien le pese, para quedarnos.

domingo, 27 de marzo de 2011

RESPUESTA DESPROPORCIONADA

Así llaman la mayoría de los diarios europeos (con especial énfasis los británicos y españoles) a lo que hace Israel para defenderse, como lo haría otro estado soberano cualquiera.
Muchas veces he tratado de imaginarme cómo podría ser una respuesta "proporcionada" a lo que amenaza la estabilidad de una nación y la seguridad de sus habitantes. Por más que me esfuerzo, solo viene a mi mente una imagen pueril: habitantes de las poblaciones cercanas a Gaza, lanzando un mortero, un cohete kassam o un Grad por cada uno que recibe del otro lado. Hay otro problema. Israel se preocupa por proteger a sus ciudadanos y ha desplegado un sistema de alertas mediante sirenas, se han construído refugios y cuando la situación es más tensa se suspenden las clases. Para lograr toda la proporcionalidad tendríamos que dejar de proteger a nuestra población, dejar que las escuelas sigan abiertas, que los menores jueguen en medio de la calle, desmontar el sistema de alarmas y dejar de construir refugios y los que ya están construídos utilizarlos como depósitos de municiones o como escondite. Tendríamos que efectuar los lanzamientos de nuestros proyectiles desde zonas residenciales. Quisiera que todo terminara ahí, pero no, tendríamos que modificar completamente el programa del Ministerio de Educación y comenzar a enseñar a nuestros infantes las ideas del martirio y mantener a nuestros adolescentes y jóvenes en una erección constante con la idea de las setenta y dos vírgenes desnudas que les esperan en el paraíso. Por supuesto, no olvidar enseñarles que el resto de los humanos que no son judíos serían infieles y que los árabes son monos y cerdos que habría que exterminar. En vez de enviar a nuestros niños a campamentos donde aprendan historia, computación o practiquen juegos y deportes, los enviaríamos a campamentos de entrenamiento donde los enseñaríamos a disparar, a matar, a odiar y como colocarnos cinturones de explosivos.. Aún así, nos quedarían muchas cosas por hacer para llegar a esa "paridad".
¿Será esta acaso la proporcionalidad que nos exigen los tan preocupados europeos?

jueves, 27 de enero de 2011

UN PANORAMA MUY PELIGROSO

Cuando terminó la Guerra de los Seis Días en 1967, nuestra confianza alcanzó su cota más alta. Después vino la Guerra de Yom Kipur en 1973 y en la cual a pesar de pagar un precio costoso, pudimos salir airosos.

Hay quienes opinan que lo peor para Israel ha pasado, otros aseguran que no habrá paz jamás y que la amenaza será perenne.

La realidad es que me inclino más por la segunda opinión. Veamos por qué.

Después de la Guerra de Yom Kipur en la cual se demostró una vez más que el Estado Judío no desaparecería por la fuerza, los árabes iniciaron una especie de repliegue. De la confrontación abierta pasaron a la diplomática, la propaganda y el terrorismo, éste último en algunos casos encubierto y en otros no. Se firmó la paz con Egipto, con Jordania y después de unos cuantos años de ocupación se completó la reirada del sur del Líbano.

Solamente demos un rápido vistazo al mapa y nos daremos cuenta de que lejos de mejorar, la situación para Israel y para los judíos en general, se ha vuelto más peligrosa.

En toda esta ecuación político estratégica hay un factor: el fundamentalismo islámico.

En Egipto, tras décadas de un gobierno hereditario (Sadat, Mubarak) la situación es incierta. Existen reclamos populares de cambio de régimen, lo cual es legítimo sino fuese porque no se puede ignorar las intenciones de los Hermanos Musulmanes y su sueño de poder tomar el poder, con lo cual, quedaría anulado el tratado de paz con Israel.

En Siria, la situación no ha cambiado. Sigue siendo la misma dinastía mal llamada socialista, esta vez firmemente apoyada por Irán. Técnicamente, con Siria tenemos solo un acuerdo de armisticio, pero no paz y su ejército sigue preparándose y adquiriendo nueva tecnología militar de los rusos.

El Líbano está muy dividido, pero la facción que goza de más fuerza es Hizbalá, apoyados por Irán y Siria. Hizbalá demostró en el 2006 que puede luchar, golpear, esconderse y hacer daño. Cuentan con armamento convencional, abundante cohetería y al mismo tiempo tácticas de guerra irregular. En estos momentos, acaban prácticamente de hacerse con el poder en el país de los cedros. Cualquier cosa puede pasar.

Irán ha logrado dar un enorme salto y es hoy una potencia desestabilizadora en toda la región y con tentáculos que llegan incluso hasta América del Sur, Africa, el Oriente y a exrepúblicas soviéticas de mayoría musulmana. Están abocados a la construcción de la bomba atómica y dada la pasividad internacional, sobre todo de la Unión Europea y el respaldo que han tenido de Rusia y China, lo lograrán. Una vez que cuenten con un arsenal nuclear, aunque seamínimo, podrán exigir lo que les venga en gana.

Turquía, que llegó a ser nuestro más firme aliado en la región, hoy es más bien lo contrario. Ya no es la Turquía de Ataturk, sino de los islamistas “moderados” que atacan sin disimulo a Israel. El pueblo turco, con excepción de los empresarios que han tenido pérdidas, ya no siente por Israel más que rechazo gracias a la creciente propaganda adversa. Por otra parte, Turquía ha estrechado lazos con Irán.

Jordania, aunque no hostil y con un tratado de paz por medio, no nos adoran ni mucho menos y en su pueblo, que cuenta con un enorme porciento de palestinos existe rechazo y odio hacia Israel.

De los reinos y emiratos de la península arábiga, pues no por mantener una no beligerancia, quiere decir que nos aprecien. Ni siquiera nos reconocen. Nunca se pondrán de parte de Israel.

Por si fuera poco, somos la oveja negra para la Unión Europea y Estados Unidos está moistrando un liderazgo cada vez más débil.

Una vez más, deberemos esforzarnos y resolver en solitario como enfrentar los retos y amenazas.




miércoles, 5 de enero de 2011

UN POCO DE HUMOR Y MUCHO DE IGNORANCIA

En medio de todos los problemas y amenazas que afectan a este pequeño estado, siempre hay sucesos que de ridículos nos hacen carcajearnos. Veamos dos ejemplos.
Recientemente se han producido algunos ataques de tiburón en el Mar Rojo viéndose afectada por ello la industria turística egipcia. Una bañista alemana murió a consecuencia de uno de los ataques y otros europeos han sido víctimas de mordeduras más o menos graves.
El ministro de turismo egipcio no dudó mucho para atribuír este apetito de los escualos a un complot del Mossad israelí que podría estar llevando a cabo una operación para modificación genética o de conducta de los tiburones. Parece que se olvidaron que a los turistas israelíes les encanta ir al Mar Rojo también.

El segundo caso, se produjo hace unos días cuando en Arabia Saudí fue "arrestado" un buitre que supuestamente trabajaba para el Mossad. El delito del animal era portar en su pata un transmisor de señal con la etiqueta "Universidad de Tel Aviv".

A muchos les parece imposible que este nivel de idiotez pueda existir, pero yo sé que es posible tratándose de quienes se trata. No es la primera vez ni es la más absurda.

Un líder de la minoría drusa que fuera miembro de la knéset me contó algo una vez que me dejó pasmado. Durante una de las primeras guerras árabe israelíes uno de los prisioneros interrogados creía con seguridad que los drusos tenían cola y que comían niños musulmanes. Cuando le dijo que él era druso el prisionero lo miró con ojos como platos y él le dijo que le mostraría su cola pero que entonces tendría que comérselo. El prisionero habló todo lo que sabía y más de lo que le pidieron sin que nadie le tocara un pelo. Así es como inculcan a sus niños que los judíos somos descendientes de cerdos y monos y que usamos sangre de niños musulmanes o cristianos para preparar matzot. Ese fue uno de los programas dramatizados más vistos en el Líbano y transmitidos por la televisión Al-Manar de Hizbaláh. Dos tipos que son los que hacen de judíos, tratan de poner la cara más cruel posible mientras cortan el gaznate a un niño libanés que grita y ruega porque no le hagan nada. Gubiese sido mucho más espeluznante si estuviese bien actuado, pero ni eso, aunque no se necesita mucho para emponzoñar las mentes preparadas para recibir ese mensaje. En Irán, otro programa dramatizado, una especie de telenovela llegaba aún más lejos: un médico israelí se dedicaba a sacar los ojos a los niños musulmanes para trasplantarlos a pacientes judíos.
De más está decir que estos programas cuentan con audiencia infantil.

Todos recordamos el Mickey Mouse de Hamás, llamado "Farfur" (Mariposa). Un programa infantil de la televisión de Gaza, donde la locutora era una niña de unos 10 años. Como el mensaje del programa era bastante antiinfantil, parece que Walt Disney y algunas asociaciones protestaron y decidieron suspenderlo. Pero quisieron despedirse de la mascota a su estilo y en el último programa donde apareció, Farfur caía en manos de un siniestro agente del Mossad que le pedía que firmara un documento entregando sus tierras y su casa, "herencia del abuelo". Farfur le contesta que no entrega sus propiedades "a los terroristas" y acto seguido cae víctima del supuesto agente israelí que le mata a golpes. La cámara pasa a la niña locutora que con carita de circunstancias le dice a los niños televidentes: "Bueno, hemos perdido a nuestro Farfur. Ahora es un mártir".

No es difícil imaginarnos lo que hacen este tipo de manipulaciones en la mente de un niño, de modo que no debe asombrarnos que quienes son manipulados desde su infancia nos culpen de enviar tiburones asesinos y buitres espías. Ya tocará el turno a los zorros, aves migratorias, lobos, serpientes y camellos.

Imágenes tomadas de moviemobsters.com, sodahead.com